Gregorio el Ogro
Cuando mi hija estaba comenzando a hablar corrido, estaba medio peleada con las erres, así que le escribimos este poema para que practicara.
GREGORIO EL OGRO por Corina Vicentini et al
Gregorio el ogro estaba alegre,
pero tenía hambre.
Soñaba con leche agria
y un suculento bagre.
La tripa le gruñía,
y se le quitó la alegría.
Fue donde la vaca Greta
y le pidió crema de su ubre.
"¡No!", con un gran grito
le dijo la muy ingrata.
Se fue triste a la quebrada,
y encontró una trenza en la grama.
La ató a un trozo de rama,
le puso un anzuelo de alambre,
y atrapó un bagre grueso y grande.
Encendió las brasas,
y lo preparo frito,
con mucha grasa.
Lo cortó en grandes trozos,
y se lo tragó.
Le supo sabroso
y otra vez se alegró.